El CrossFit y el Entrenamiento Funcional son actualmente 2 tipos de entrenamiento muy populares y que se han hecho un hueco en muchos gimnasios
Cada día más personas que, sintiéndose capaces y confiados por una buena condición física, que han desarrollado en poco tiempo se atreven con este tipo de entrenamientos funcionales, convirtiéndolos a veces en los pilares principales de su rutina.
Aunque las dos prácticas suelen confundirse por sus semejanzas, poseen diferencias que las caracterizan y separan. Ante estas similitudes pueden surgir varios interrogantes ¿Qué es lo más conveniente para nuestro cuerpo? ¿Cuál es realmente el objetivo de nuestro entrenamiento? ¿Cuánto esfuerzo somos capaces de soportar?
Lo más importante para destacar y entender qué nos puede ofrecer cada una de estas prácticas está en el nivel de exigencia, la disciplina y control ejercidas en cada práctica y la filosofía que hay detrás de cada uno.
¿A qué llamamos Entrenamiento Funcional?
Se podría decir que el entrenamiento funcional posee una metodología más tradicional y puede adaptarse a cualquier práctica deportiva. Consiste en trabajar diferentes partes del cuerpo, realizando ejercicios que enfoquen y adapten los patrones de movimientos que puedan aplicarse luego en las competiciones o simplemente doten y fortalezcan al cuerpo para competir.
Este tipo de entrenamiento suele ser utilizado en deportes como natación, fútbol, tenis, y otras muchas prácticas individuales relacionadas con el atletismo.
Si se efectúa correctamente y con un instructor adecuado, puede ser muy recomendable puesto que trabaja, en primera instancia, con el propio peso del deportista y ayuda a fortalecer los músculos y evitar lesiones.
¿Qué es CrossFit?
Crossfit, así como otro tipo de entrenamientos populares en los gimnasios, es un entrenamiento reglado que requiere de licencias concretas para poder usar el nombre legalmente y para poder impartir clases de manera oficial. Esto puede resultar un inconveniente si se siguen al pie de la letra ejercicios que no el individuo no ha aprendido a ejecutar completamente y si el instructor no es lo suficientemente comprometido puede resultar un gran problema.
Aunque la metodología CrossFit está basada en ejercicios funcionales y variados, los mismos se suelen realizar con una mayor intensidad y exigencia. El entrenamiento se basa en superar constantemente pruebas y en exigirse a sí mismo. Requiere una individualización de los ejercicios y mucha precisión en la técnica de ejecución.
Principales diferencias entre CrossFit y Entrenamiento Funcional.
CrossFit está más relacionado con las competiciones propias, por lo que tiene como fin el superar pruebas determinadas mientras que el entrenamiento funcional puede tener muchos otros fines y se basa más en el desarrollo de aptitudes para desarrollar pruebas que obedezcan a mismos patrones y no a un sólo tipo de movimiento-ejercicio.
En el entrenamiento funcional la intensidad y el peso son añadidos a medida que el deportista va mejorando su nivel, sin importar que en un principio no se use nada de peso.
Los tiempos de trabajo y descanso son más flexibles en cada uno de los entrenamientos funcionales, puesto que son adaptables al grupo y al tipo de ejercicios ejecutados.
Cualquier persona puede realizar entrenamiento funcional adaptando los ejercicios a su capacidad, mientras que CrossFit es menos flexible, aunque sí escalable según el nivel de la persona.
¿Cuáles son las mejores condiciones para realizar CrossFit?
Si bien el entrenamiento funcional puede ser practicado tanto por un niño como por una persona mayor, CrossFit es más recomendable para personas que ya poseen control y tienen unas habilidades físicas más entrenadas o con un proceso de ejercitación previo.
Los gimnasios repletos de gente y la falta de personalización de los entrenamientos llevan muchas veces a que los deportistas de esta disciplina sufran lesiones en los hombros, rodillas o espalda baja. Esto se debe principalmente porque los ejercicios de CrossFit requieren una excelente técnica y estricto conocimiento sobre la ejecución de todos los ejercicios.
Condiciones ideales para este tipo de entrenamientos
- Conciencia y conocimiento de los propios límites
- Grupos reducidos y con profesionales expertos a cargo de las rutinas de entrenamientos
- Aumento de intensidad de forma procesual y a partir de resultados
- Calentamiento previo suficiente y adecuado
- Excelente técnica en los ejercicios
- Adaptación previa
- Disciplina
- Correcta hidratación
- Controles médicos previos para acondicionar el entreno al propio cuerpo
La clave en la elección del entrenamiento se debe a las necesidades y objetivos de cada deportista y también a las condiciones físicas de cada uno. La individualización es fundamental, el conocimiento de la técnica y el aumento procesal en cuanto a intensidad y peso son pilares en cada programa de entrenamiento.